martes, 26 de junio de 2012

INTELIGENCIA EMOCIONAL. DANIEL GOLEMAN

Daniel Goleman, psicólogo norteamericano, bajo el término de "Inteligencia Emocional" recoge el pensamiento de numerosos científicos del comportamiento humano que cuestionan el valor de la inteligencia racional como predictor de éxito en las tareas concretas de la vida, en los diversos ámbitos de la familia, los negocios, la toma de decisiones, el desempeño profesional, etc. Citando numerosos estudios Goleman concluye que el Coeficiente Intelectual no es un buen predictor del desempeño exitoso. La inteligencia pura no garantiza un buen manejo de las vicisitudes que se presentan y que es necesario enfrentar para tener éxito en la vida.
La Inteligencia Académica tiene poco que ver con la vida emocional, las personas más inteligentes pueden hundirse en los peligros de pasiones desenfrenadas o impulsos incontrolables. Existen otros factores como la capacidad de motivarse y persistir frente a decepciones, controlar el impulso, regular el humor, evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar, mostrar empatía, etc., que constituyen un tipo de Inteligencia distinta a la Racional y que influyen más significativamente en el desempeño en la vida.
El concepto de "Inteligencia Emocional" enfatiza el papel preponderante que ejercen las emociones dentro del funcionamiento psicológico de una persona cuando ésta se ve enfrentada a momentos difíciles y tareas importantes: los peligros, las pérdidas dolorosas, la persistencia hacia una meta a pesar de los fracasos, el enfrentar riesgos, los conflictos con un compañero en el trabajo. En todas estas situaciones hay una involucración emocional que puede resultar en una acción que culmine de modo exitoso o bien interferir negativamente en el desempeño final. Cada emoción ofrece una disposición definida a la acción, de manera que el repertorio emocional de la persona y su forma de operar influirá decisivamente en el éxito o fracaso que obtenga en las tareas que emprenda.
Este conjunto de habilidades de carácter socio-emocional es lo que Goleman definió como Inteligencia Emocional
Esta puede dividirse en dos áreas:
Inteligencia Intra-personal: Capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo, teniendo acceso a los propios sentimientos, y usarlos como guías en la conducta.
Inteligencia Inter-personal: Capacidad de comprender a los demás; qué los motiva, cómo operan, cómo relacionarse adecuadamente. Capacidad de reconocer y reaccionar ante el humor, el temperamento y las emociones de los otros

INTELIGENCIAS MULTIPLES. HOWARD GARDNER

si  no sabes cómo comprender a los demás, si no te entiendes a ti mismo, no serás inteligente e otas áreas.
Las múltiples inteligencias y la inteligencia emocional y social han entrado a formar parte de lo que podríamos llamar el conocimiento colectivo del planeta.
Sin duda,si vas a la empresa, o a laformacion, o a la política, se reconoce que quizás tengas un coeficiente intelectual muy superiro a la media.
Pero si no sabes cómo abrirte camino en la calle, en el estudio de television, en el ámbito deportivo o en el ámbito artistico, aunque tengas el mayor coefiiente intelectual jamás observado, no serás inteligente en otras áreas.
Cuando la gente utiliza la palabra inteligencia sin pensar, suele referirse a la inteligencia en la escuela. Si eres bueno en lenguas y en matemáticas, te irá bien en la escuela, y, mientras estés en la escuela, pensarás que eres inteligente. Yo creía que había algo llamado test de inteligencia y que, si lo hacías bien eras bueno en todo, si lo hacías regular eras regular en todo y si lo hacías mal tenías mala suerte.
La cuestión es descubrir cómo aprende una persona, descubrir sus pasiones, que son muy importantes, y utilizar todos los recursos humanos y tecnológicos que nos sirvan de ayuda. Creo que cada vez más los maestros se convertirán en guías. Con eso quiero decir que todos sabrán algo de los estudiantes, los estudiantes sabrán algo de sí mismos y los padres sabrán algo de sí mismos, y trabajarán en equipo para decidir cuál es la mejor manera de aprender para una persona.
Hay cosas que todos debemos aprender, pero no hay ninguna razón para que las aprendamos de la misma manera.

COACHING Y SALUD: PACIENTES Y MEDICOS UNA NUEVA ACTIVIDAD. JACI MOLINS ROCA

El libro empieza con un capítulo inicial teórico donde la autora explica lo que es el coaching, siendo el resto mucho más práctico: expone casos de pacientes en los que se aplica la metodología en cuestión. Todos los casos son reales y extraídos de su propia consulta. A pesar de ser un libro de divulgación, los casos pertenecen a pacientes reales, tratando el tema con rigor y alejándose de fórmulas que supuestamente sirven para todo.
El coaching es un proceso de cambio que ayuda a pasar de una situación actual a una deseada. Se trata de crear, conjuntamente con el cliente, paciente en el caso de coaching para la salud, un espacio que facilita el cambio: de pensamientos, de actitudes, de conductas…
El coaching es comunicación, la herramienta principal son las preguntas, pero también toda la comunicación extraverbal que va unida directamente con los pensamientos y las emociones. Conocer todos estos aspectos y dominar las habilidades de comunicación es esencial porque el coaching, además de ser una metodología, en mi opinión es un arte.
¿Qué es el coach?
Es el profesional que acompaña al cliente, en el proceso de cambio para conseguir objetivos. La palabra “coach” en inglés significa “entrenador”. Es un tipo de entrenador especial que no dice lo que se tiene que hacer, sino que pregunta y facilita que sea el mismo cliente quién consiga sus objetivos de una manera más fácil. En definitiva, le ayuda a obtener mejoras de una manera más rápida y eficiente que si no realizara coaching.
Es el coaching aplicado a los pacientes para conseguir mejorar la salud. Tiene las mismas características que el coaching personal, pero los objetivos son de salud: medidas preventivas o tratamientos. Dependiendo del contexto, se aplica el coaching solo o como complemento a otras intervenciones.
En general los objetivos de mejora se dividen en dos tipos: los de evitar algún hábito que no conviene, como comer golosinas o fumar, y los de conseguir alguna mejora como realizar ejercicio... En el coaching para pacientes, los objetivos suelen estar relacionados con alguna disfunción que obliga a hacer un cambio para prevenir o tratar una enfermedad (bajar los niveles de azúcar o el colesterol). En todos los casos la motivación es básica para conseguirlo.  
El coach facilita que el paciente se plantee qué áreas de su salud debe mejorar: factores de riesgo, control de la enfermedad, tratamientos… y ayudarlo a realizar las acciones para conseguir sus objetivos.
 
Es importante ver a los pacientes como capaces y tratarlos como adultos con capacidad de decidir; los pacientes saben qué es lo mejor para ellos, sólo es necesario ayudarlos a encontrar la manera de conseguirlo.
 

EMPATIA: PONTE EN SU LUGAR. ANA ISABEL CORCOLES CUBERO

Siempre se ha dicho que la mente es un caballo al que hay que dominar para que no se desboque. Para ello nada mejor que reordenar nuestros pensamientos para que su negatividad no sea la culpable de nuestro deterioro físico y emocional. Con ello podremos entender por qué la gente actúa de una manera determinada, adaptarnos a las circunstancias y a la vez cambiar nuestra manera de pensar para conseguir nuestro propio equilibrio emocional.
La empatía, aún siendo una extraordinaria habilidad social de comunicación, no está tan extendida entre las personas como cabría esperar, a tenor de los problemas que surgen en el día a día en el ámbito laboral. ¿Qué es la empatía?, ¿para qué sirve?, ¿cuándo es preciso ponerla en práctica?, ¿qué ventajas genera el uso continuado de esta habilidad en propios y extraños? ¿Por qué nos cuesta tanto exponer nuestra idea a jefes y compañeros, con lo buena que es? ¿Por qué cada vez nos sentimos más desbordados por los problemas, hasta el punto de pensar que nada sale bien? ¿Por qué cuando más estresados estamos, los problemas empiezan a surgir de la nada? De entre todas las habilidades sociales necesarias para establecer sólidas y duraderas relaciones interpersonales, sin lugar a dudas, la empatía es la estrella de la corona. A través de este libro, la autora se servirá de casos reales con nombres ficticios para demostrar la importancia de esta habilidad en la relación con clientes internos y externos. De igual forma, con los ejemplos mostrados, los lectores se darán cuenta de cómo un determinado problema puede dejar de serlo utilizando y desarrollando comportamientos empáticos.
Uno de los elementos clave que forma parte la inteligencia emocional, es la empatía, la cual pertenece al dominio interpersonal. La empatía es el rasgo característico de las relaciones interpersonales exitosas.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de empatía? La empatía no es otra que "la habilidad para estar consciente de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás". En otras palabras, el ser empáticos es el ser capaces de "leer" emocionalmente a las personas.
Es sin duda una habilidad que, empleada con acierto, facilita el desenvolvimiento y progreso de todo tipo de relación entre dos o más personas. Así como la autoconciencia emocional es un elemento importantísimo en la potenciación de las habilidades interpersonales de la inteligencia emocional, la empatía viene a ser algo así como nuestra conciencia social, pues a través de ella se pueden apreciar los sentimientos y necesidades de los demás, dando pie a la calidez emocional, el compromiso, el afecto y la sensibilidad.
 ¿Cómo se desarrolla la empatía?
La empatía se da en todas las personas en mayor o menor grado.
No se trata de un don especial con el que nacemos, sino de una cualidad que podemos desarrollar y potenciar.
La capacidad para la empatía empieza a desarrollarse en la infancia.
Los padres son los que cubren las necesidades afectivas de los hijos y los que les enseñan, no solo a expresar los propios sentimientos, sino también, a descubrir y comprender los de los demás.
Si los padres no saben mostrar afecto y comprender lo que sienten y necesitan sus hijos, estos no aprenderán a expresar emociones propias y por consiguiente, no sabrán interpretar y sentir las ajenas.
De ahí la importancia de una buena comunicación emocional en la familia desde el principio.
La capacidad para la empatía se desarrollará más fácilmente en aquellas personas que han vivido en un ambiente en el que han sido aceptadas y comprendidas, han recibido consuelo cuando lloraban y tenían miedo, han visto como se vivía la preocupación por los demás...
En definitiva, cuando las necesidades afectivas y emocionales han estado cubiertas  desde los primeros años de vida.
Entre los errores que solemos cometer con más frecuencia a la hora de relacionarnos con los demás están esa tendencia a quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos; escuchar con prejuicios y dejar que nuestras ideas y creencias influyan a la hora de interpretar lo que les ocurre; juzgar y acudir a frases del tipo "lo que has hecho está mal", "de esta forma no vas a conseguir nada", "nunca haces algo bien"... ; sentir compasión; ponerse como ejemplo por haber pasado por las mismas experiencias; intentar animar sin más, con frases como "ánimo en esta vida todo se supera"; dar la razón y seguir la corriente....Todo esto, lo único que hace es bloquear la comunicación e impedir que se produzca una buena relación empática.

CUADERNO DE EJERCICIOS PARA AUMENTAR LA AUTOESTIMA. ROSETTE POLETTI

Breves definiciones para aclarar las cosas, ¿Qué nivel de autoestima tienes? La autoestima y la relación con los demás, ¿Cuáles son tus posiciones en la vida?, La autoestima y la procrastinación .Un pequeño test. La autoestima y la manera de pensar. Atreverse a ser uno mismo. Aumentar la autoestima  Aprender a comunicarse de una manera clara y abierta con los demás. Reconoce los elementos más importantes de tu diálogo interior .Respeta tus propios valores
Es una de las fuentes esenciales de la alegría de vivir, permite aceptarnos tal y como somos, querernos y querer a los demás. El libro “Cuaderno de ejercicios para aumentar la autoestima” propone actividades para entender qué es, en qué “estado” está y como mejorarla.

Autoestima. Es una palabra que está en boca de todos, a la que todos apelamos pero que muchas veces no tenemos en claro qué significa. Por eso, voy a aclarar algunos conceptos.
¿Qué es la autoestima?
 Es el resultado de la opinión que una persona tiene de sí misma: de su apariencia física, de sus aptitudes, de sus éxitos profesionales y personales, de la riqueza de su vida afectiva. El éxito de uno de varios de estos ámbitos no garantiza la autoestima, sino que ésta es el resultado de un equilibrio entre estos diferentes aspectos. Es un valor frágil y mutable, que aumenta cuando vivimos respetando nuestros propios valores y que disminuye cada vez que nuestro comportamiento no está en coherencia con ellos.
¿Que es la confianza en uno mismo?
Se da en el interior de la persona, y hace una predicción realista y puntual  de que se tienen los recursos necesarios para hacer frente a una situación concreta.
¿Qué es la autoafirmación?
Es la capacidad de abrirse un hueco entre los demás con firmeza y buenos modos, de hablar claro, de aceptar y de rechazar.
¿Qué es la imagen de uno mismo?
 Es lo que una persona percibe de sí misma.
¿Qué es el yo ideal?
 Es lo que desearíamos ser
¡QUE ES EL CONCEPTO DE UNO MISMO?
eS LAVISION GLOBLA:  LA IMAGEN DE UNO MISMO, EL YO IDEAL Y LA AUTOESTIMA.
la autoestima exige que podamos aceptarrnos tal y como somos, controlar nuestras emociones, nogociar con los otros, hacer frente al  conflicto, aceptar lo que sucede( la realidad),afirmarse frente a los demas y confiar en uno ismo.
El test( esta copiadodel  propio libro cuaderno de ejercicios para aumentar la autoestima de Rossette Poletti)
Respondé cada pregunta con las opciones: "nunca", "a veces", "muchas veces" o "siempre".
1-Me acepto cómo persona.
2-Tengo confianza en mí mismo.
3-Sé afirmarme.
4-La mayoría de las personas me quiere.
5-Me expreso fácilmente en un grupo.
6-Merezco ser feliz.
7-Creo que mi opinión es tan importante como la de los demás.
8-“Es humano cometer un error”, ¿te decís esta frase cuando te equivocás?
9-¿Te es fácil escuchar una crítica justificada  que se te haga?
10- ¿Sos capaz de decirle a otro adulto que no aceptás su comportamiento?
11-Cuando una relación se hace insoportable, ¿podés dejarla?
12-¿Tenés la capacidad de decir “no” cuando es necesario?
Cada “siempre” vale 3 puntos, cada “muchas veces” vale 2 puntos, cada “a veces” vale 1 punto y “nunca” no vale nada.

Los resultados
De 0 a 15 puntos: Hay obstáculos que tienes que vencer para aumentar tu autoestima.
De 16 a 25 puntos: Estás en camino. Te quedan algunos puntos importantes para desarrollar.
De 26 a 36 puntos: ¡Ya tenés una autoestima respetable!

CONVERSACIONES CON MAX(: DESPERTAR LA CONFIANZA A TRAVES DE LA COMUNICACION. FERRAN RAMON-CORTES)

Este relato nos introduce en el complejo mundo de la comunicación y nos ofrece, de la mano de Max, 20 propuestas para aprender a comunicarnos construyendo sólidas relaciones de confianza a nuestro alrededor.
La visita de Marta al refugio de Max abre una intensa etapa de aprendizaje en la que las largas conversaciones con su amigo le enseñarán cómo comunicarse mejor con los demás. En cada encuentro descubrirá una nueva habilidad de comunicación que le hará despertar la confianza en ella misma y ganarse la confianza de los demás.
Se podrían expresar los sentimientos de toda una vida, en única sola una hoja de papel? Creo que no, pero lo que si se ahora, es que debemos expresar lo que sentimos todos los días y en cada minuto de nuestra vida.
Podríamos escribir anécdotas personales y muchísimas otras cosas. Que a mi parecer quedarían superficiales en una sola explicación. Lo hermoso de este libro es que después de leerlo te das cuenta de todas aquellas situaciones de tu vida, a las que regresarías y cambiarías. Y en toda aquella gente que quieres y que por circunstancias de la vida, nos alejamos sin más.
Te das cuenta de aquellos actos cometidos y los que seguimos cometiendo y que por desgracias, crees que estás haciendo bien. Y te das cuenta de que las cosas no son siempre como uno las cree.
Como podría escribir todo lo que me ha hecho sentir este libro…
Es curioso, cuando me lo iba leyendo automáticamente subrayaba aquellas frases en las que me sentía identificada o me parecía que tendría que recordar eternamente.
Me lo he ido leyendo muy poco a poco, porque cada vez que acababa un capítulo, reflexionaba sobre él y escribía lo que sentía. Y luego lo comentaba con mi madre aplicándolo a nuestras vidas y hablábamos todo lo que tendríamos que cambiar.  Una  de mis reflexiones ha sido que no siempre es bueno dar consejos ya que entonces esa persona que tiene problema no la dejas pensar y tu misma le solucionas o a tu parecer, crees que le has solucionado algo que no deberías ya que aconsejar muchas veces no es lo correcto. Debes escuchar y dejar pensar sus propias soluciones a la otra persona porque para otra ocasión cuando tenga otro problema o duda volverá a acudir a ti o a alguien para que le solucione las cosas. Cada nuevo consejo que doy es una nueva responsabilidad que sumo a las mías propias, que son las únicas que quiero y debo tener.
Los consejos son pues una mala ayuda. Parecen resolver los problemas de una forma rápida y fácil, pero en el fondo no arreglan nada. La solución pasa por acompañar y lograr que el otro encuentre su propia solución. Se que es mucho más lento, pero mucho más eficaz.

 Las reflexiones sobre el libro han sido muy enriquecedoras y a la vez me han hecho sufrir porque me daba cuenta de todos los errores cometidos y en aquellos miedos que tendría que superar, y que me suponen un esfuerzo extra. Pero siento que debo esforzarme cada día para aprender a comunicarme  mejor y así poder ayudar a los que me rodean e incluso a mí misma.

Quizá siempre he soñado en tener un amigo como Max, y eso me hace pensar que soy una estúpida porque aun sigo esperando conocer alguien como él. Que me enseñe tanto como él.
Pero ahora comprendo que para tener una buena comunicación primero está en la voluntad de cada uno.
Para comunicarnos correctamente primero tenemos que ser nosotros los que tenemos que cambiar. Ya que el problema puede que esté en nosotros mismo y a su vez mejoraremos nuestra comunicación con los demás.
Es un libro muy fácil de entender y complicado de emplear ya que los ejemplos de la vida son la mejor lección, pero si lo queremos aplicar, entonces se transforma en una lucha en la que tenemos que batallar toda la vida.

VIRUS( UN RELATO SOBRE EL PELIGRO DE LOS RUMORES EN LAS ORGANIZACIONES. FERRAN RAMON-CORTES)

Después de haber leído este libro puedo decir que los rumores tienen un gran peligro, infectan la comunicación y desestabilizan las organizaciones.  

“En la actualidad, cualquier persona que tenga un móvil y un acceso a un ordenador, tiene el poder de desestabilizar una empresa, una institución o incluso un gobierno”.
Warren Bennis

Un rumor es una información falsa o tendenciosa, aparentemente inocente pero hábilmente manipulada, que intoxica y entorpece la comunicación entre la gente, destruyendo la confianza y enrareciendo el ambiente. Un potente virus que es capaz de provocar una verdadera epidemia que desestabilice una organización.
Suele empezar con un simple comentario, que se transmite de persona a persona, con pequeñas alteraciones que van cambiando su significado y magnificando su virulencia y su potencial destructor.
Como en las epidemias médicas, los rumores se propagan por contagio. Le contamos un rumor a una persona, que a su turno lo cuenta a diez personas más, creando una cadena de transmisiones que crece exponencialmente.
Y a este proceso contribuyen de forma decisiva las nuevas tecnologías. Con Internet, el correo electrónico y los móviles, la información llega de forma casi instantánea a todos los rincones de cualquier organización.

 ¿Los rumores son siempre intencionados?
Para contestar a la pregunta, conviene distinguir entre dos tipos de rumor: los rumores personales, y los rumores profesionales. Los primeros sí suelen ser intencionados: alguien, lanza un comentario malicioso sobre un tercero, con la intención de producirle algún daño, y este comentario se propaga incontroladamente en forma de rumor hasta conseguir en poco tiempo su malicioso objetivo.
Los segundos en cambio, la mayoría de las veces no lo son. Los podemos crear accidentalmente por el desbalance de información entre nosotros y nuestro interlocutor, o los podemos provocar por el miedo.
En el primer caso, cuando tenemos información que nuestro interlocutor no tiene, decimos cosas que él no puede comprender, y que provocarán una especulación que acabará en rumor. Imaginemos que yo, como gerente, estoy barajando la posibilidad de cambiar de oficinas (cosa que no quiero que nadie sepa hasta que sea una opción real), y Vd., como directivo, me pide remodelar su despacho. Yo le contesto que no es el momento, y Vd., que no sabe nada del posible traslado, empezará a especular sobre el sentido de mis palabras. Muy probablemente acabará diciéndole a su compañero algo como “estamos fatal, no tenemos dinero ni para arreglar mi despacho.” El rumor está servido.

En el caso del miedo, el mecanismo es distinto. Lo que ocurre es pura y simplemente que lo proyectamos en forma de rumor, anticipando el peor de los escenarios. Y lo hacemos porque en el fondo estamos buscando combatir nuestros temores con un desmentido. Así, si temo perder mi trabajo, lanzaré un rumor: “creo que nos echan a unos cuantos”. Estaré esperando que me digan que no, que es imposible, y que en todo caso no soy yo quien está en la lista. Pero acabo de lanzar un rumor letal que hará su camino infeccioso por toda la organización.

Además de las diferencias de información y del miedo, también tenemos en todas las organizaciones los “oportunistas del rumor”: gente que utiliza los rumores como medio de captar la atención en sus círculos sociales, y generar así camaradería con los demás. Lamentablemente ignoran que hablando de los demás a sus espaldas, lo único que crean es recelo y desconfianza.
Hay situaciones en que las organizaciones van a sufrir inevitablemente constantes infecciones de rumores: nuevos fichajes, despidos, reorganizaciones, traslados, o cualquier otra situación que implique un cambio.
Y hay una situación en particular que las engloba todas ellas y que estamos viviendo actualmente de forma especialmente virulenta: una crisis.
En una situación de crisis como la actual, los rumores se generan a diario como proyección del miedo, y se necesita un constante sobreesfuerzo para detectarlos y combatirlos para no poner en riesgo la organización.


Pero no siempre los rumores aparecen en tiempos revueltos: hay empresas en las que la desmotivación y la falta de cohesión interna propicia un ambiente tóxico, caldo de cultivo ideal para que la gente lance rumores personales y profesionales como muestra de su descontento.

En cualquier caso, el nivel de rumores en circulación en una empresa es un buen termómetro de su salud comunicativa: a más rumores, peor salud.
“En todas las relaciones lo que hagas tendrá un impacto mucho mayor que lo que digas”.
Stephen M. R. Covey

La primera gran decisión es si respondemos o no. Actuar no siempre es recomendable, especialmente con los rumores personales, ya que a través de nuestra respuesta lo hacemos llegar a gente que no sabía nada del rumor y estamos ayudando a difundirlo. Además, por más firmes que seamos en la respuesta, siempre alguien pensará que “cuando el río suena, agua lleva”.
Si el rumor es extenso, constatamos que ha llegado a la mayoría de la gente, y deseamos responder, la segunda gran decisión es si optamos por desmentirlo, o desacreditarlo.
Desmentirlo significa replicar con argumentos el rumor. Lo podemos hacer cuando nuestras pruebas son inapelables, o de mayor magnitud que el rumor (en una ocasión, un conocido presentador de TV pidió a un colega suyo de la radio salir en directo con cualquier excusa. Cuando le preguntaron porqué dijo: “esta mañana andaban diciendo por ahí que había muerto, y si me oyen en directo podré desmentirlo”). En cualquier caso, y con la excepción de hechos evidentes cono éste, que logremos nuestro objetivo dependerá de que resultemos más creíbles que aquellos que han lanzado el rumor.

Más recomendable parece, en la mayoría de los casos, desacreditarlo: hacer algo que haga inverosímil o absurdo un rumor: Imaginemos que se rumorea sobre mi estado de salud: podría desmentirlo, citando a la gente y asegurándoles de primera mano que estoy sano. Algunos me creerían, sin duda, pero otros seguirían viendo sospechosas ojeras en mi rostro. Pero puedo fácilmente desacreditarlo, apuntándome y animando a mis compañeros a apuntarse a una media maratón. Aquellos que tras el kilómetro diez siguieran corriendo conmigo se preguntarían sin duda: ¿quién es el estúpido que anda diciendo por ahí que está enfermo?.
Desacreditar un rumor es más lento, más sutil y menos evidente. Pero mucho más efectivo si se basa en hechos y no en palabras.

“Para romper una cadena basta con romper un eslabón”
Sabiduría popular

Al igual que en las epidemias médicas, si queremos detener una epidemia de rumores deberemos intentar cortar las cadenas de infección. Esto supone identificar gente de confianza que podamos utilizar como diques de contención: gente que, tras nuestras explicaciones, cuando les llegue el rumor se avengan a cortarlo por lo sano apelando a nuestra relación confianza.
Si tenemos bien identificadas las cadenas de comunicación de la organización, y podemos situar “diques de contención” en la mayoría de ellas, la estrategia funcionará. Pero hay algo importante a tener en cuenta: esta estrategia no debe utilizarse nunca si el rumor no es tal y es una información real, ya que cuando se sepa la verdad habremos perdido toda la credibilidad con aquellos que hemos utilizado de diques de contención.
La gente que difunde sistemáticamente rumores hace un gran daño a la organización. Parece obvio que hay que desenmascararlos y parece recomendable prescindir de ellos lo antes posible. Sin embargo, conviene saber que detrás de un gran “rumorólogo” siempre hay una historia de frustración personal. Puede ser un ascenso que no se ha materializado, una persona que piensa que la menosprecian, o cualquier otro motivo. Es importante, antes que nada, intentar averiguar qué le ocurre a aquella persona, porque si lo podemos solventar, nos evitaremos soluciones más traumáticas, y sanaremos una persona que estaba resultando altamente infectiva para nuestra organización.
Hay algo que todos nosotros podemos hacer sin mucho esfuerzo para contribuir a generar climas comunicativos sanos, y es lo siguiente: antes de hacer circular una información, deberíamos preguntarnos si es razonablemente cierta y si el hecho de circularla contribuirá positivamente a la organización. Si no es así, lo que haremos circular no es información. Es un virus.